viernes, 12 de abril de 2019

*Irete Tomusa*

*Irete Tomusa*
Aquí fue donde Olofin tuvo que besarle los pies a Shangó y dejar que Shangó le hiciera ebbó para salvar al mundo y Oduduwa era testigo.
Rezo: Irete Ansa Osabeyibe Ifá Saweye Ifá Adifafun Omó La Oyá Oyo Yewua Ya
Kolekun Teriboon Tentoniku Orun Agadebe Fayero Ikú Orua Agadebe Fayere Ikú Obani
Shangó Awayenifá Olofin Shangó Mowaloni Ni Olofin Ano Yoka.
PATAKIN
EL CAMINO DONDE ODUDUWA LE DA AWOFAKÁN A SHANGÓ
Olofin estaba preocupado porque en el mundo no podía vivir nada que no desapareciera, un día se puso a pensar para que en el mundo existiera las cosas por un tiempo, el único que podía resolver está situación era Shangó. Olofin no sabía a quién iba a mandar a buscar, porque Shangó estaba disgustado porque le
habían quitado parte de su secreto, porque él era muy divertido y las mujeres lo tenían loco.
Olofin dijo: Yo voy a buscar a Eleguá para que lo busque. Cuando
Eleguá llegó ante Olofin le rindió moforibale y le dijo: ¿Papá qué usted quiere de mí?
Dijo Olofin: Que me busques a Shangó. Y Eleguá le dijo: Echeme la bendición para ver si lo puedo atraer hacia usted. Eleguá salió e iba cantando y llamando a Shangó:
“Obakoso Omona Yereo Shangó Elerun Shangó Ni Lewa Oyo Abitirekun.”
Shangó en vez de coger el asheré cogió agogo y le dijo a Eleguá:
“Ashé Olori Yambia Asa Abatiwaba Olodumare Babá Aka Lekun Jekua.”
Cuándo llegó le dijo: Yo no soy igual que tú, dile que si él quiere que vaya a verlo que me prepare mi secreto, que él sabe que soy el dueño del mundo, que yo fui quién lo hizo por mandato de él. Eleguá salió y en eso estaba Olofin con Oduduwa
y Eleguá le dijo el recado. Olofin dijo: Este está equivocado, yo no lo voy a mandar a buscar más, no lo necesito. Oduduwa muy preocupado le preguntó a Eleguá que pasaba. Eleguá le contó lo que Shangó le había dicho. Oduduwa habló con Olofin:
Padre mío, estás equivocado, Shangó es el que tiene el gran poder de nuestro secreto y del mundo, debe tener aunque sea Awofakán. Tanto Oduduwa le dio a Olofin que lo convenció y le dijo: Ya que tú con las cosas le quitaste lo que más quiere él, vuelve a darle sus cosas para que veas que estará con nosotros.
Oduduwa dijo: Yo soy quién lo iré a buscar, pero la voy a dar Awofakán. Oduduwa salió y llegó a donde estaba Shangó y le dijo: Híncate. Este, obediente, se hincó, pero siempre de desconfiado, Shangó le contesto: Usted será testigo. Y salieron a camino. Shangó llevaba agogo y cantaba:
“Foribale Babá Nilekun Olofin Ledanire Ayebatina Yewá Babá Ni Olofin Awofakán Nanire Foribale Orekun No Elelun.”
Cuándo Shangó y Oduduwa llegaron delante de Olofin, Shangó se tiró y le dijo: ¿Alguna vez yo he cometido faltas con usted o lo he engañado? Viendo Shangó que Olofin no le contestaba le dijo: Si yo fuera su hijo preferido. Oduduwa que llevaba abeboadié y Awofakán y le echó bogbo ashé. Entonces comieron los tres de
eso, cocinaron las adié con ñame y le pusieron a Egun y comieron de eso y Shangó junto con Olofin juró cumplir, pero tenía que hacer tres comidas distintas, que estas las cocinó Oduduwa y se las entregó a Shangó. Cuando éste llegó a la tierra y vio aquello que venía por el mar le puso las comidas por el olor que tenían tan
agradable. Llegó y vio a Shangó y le preguntó qué hacía allí. Shangó le contestó: Vengo a traerte estas tres comidas que nunca has comido, pero tienes que jurarme que todo el mundo va a existir hasta que tenga su tiempo en la tierra.
Aquel monstruo juró y según iba comiendo iba desapareciendo, comenzando a existir las cosas en la tierra hasta su tiempo.
Shangó fue a donde Olofin y le dio cuenta y Olofin tuvo que besarle los pies a Shangó.

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